jueves, 9 de mayo de 2013



Siempre me gustaron las antigüedades y las tecnologías olvidadas.
Así nace esta idea tan retro de iniciar un blog en pleno 2013.
¿Por qué un blog y no una cuenta de twitter? Porque soy un escritor frustrado y cuando cuento algo me gusta hacerla larga.
La idea es que esto sea un simple registro de cosas que pasan por un cerebro (el mío, que no es nada del otro mundo; no se hagan ilusiones), sean procedentes de ahí mismo o del exterior. Vinculado todo con mi esfera de intereses, un vago ámbito que va desde la música y la literatura hasta las conversaciones que puedan impresionarme en el día. Todo lo que tome prestado, prometo, será con citación de fuente. Y las pocas ideas originales que pasen por acá serán apenas tiros de práctica, gimnasia procedimental.
Seguramente los textos propios –si es que vienen- tendrán un carácter mucho más personal y autorreferencial del que pueda interesar a cualquier persona que no sea yo. Si pinta alguna vez algún lector, le pediría que, en caso de aburrirse, se sienta libre de abandonar la lectura, sin necesidad de escribir comments del tipo “¿Y a quién carajo le importa?” o similares.
Cualquier otro comentario o aporte por esa vía será bienvenido.

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